Nuestras compañeras ya están en casa.

Después de apurar al máximo su retención y que desde el Ministerio del Interior y el propio director general de la Policía puesto a dedo, Ignacio Cosidó, intentaran hacer crecer la acusación torticeramente al punto de querer llevarlas a la audiencia nacional acusadas de un delito contra los altos organismos del Estado cuando el propio atestado policial descartaba este extremo.

Por este motivo el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, ha remitido la causa a los juzgados de Instrucción de Plaza de Castilla desde los que han sido liberados después de su declaración.

Están en libertad, sí, pero con cargos, cargos que son tan injustos, desproporcionados y desfachatados como la actuación del ministerio del interior, la delegación del Gobierno, los mandos policiales y las mismas policías, si es que se les puede dar ese nombre a todos ellos.

Desde este momento empezamos a recopilar datos, vídeos, fotografías, testigos y todo lo que les pueda ayudar en su defensa, para que queden libres de todo cargo y repuesta su imagen.

Quedamos a disposición de la defensa y de ellas para lo que vayan necesitando.

Lejos de amilanarnos esta represión nos refuerza en la decisión de luchar contra esta y todas las demás barbaridades de las que está siendo objetivo la ciudadanía, en este caso personificada en nuestras compañeras.

Aprovechamos para mandarles un fuerte abrazo y desearles un descanso merecido ahora junto a sus familiares.

¡Fuerza a todas!

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