Europa Press y la estrategia de la criminalización ¿Quién es Europa Press?

  • Análisis de la cobertura de Europa Press de la detención de nuestro compañero Jorge.

 

¿Quién es Europa Press?

En primer lugar, aclaremos que Europa Press es una agencia de noticias privada y española, en contra de lo que su nombre parece sugerir. Fue fundada en plena dictadura franquista (1957) por Antonio Herrero Losada, anteriormente redactor de la Agencia Fabra, que  tras el triunfo del golpe de estado del general Franco, en 1939, pasaría a constituir la Agencia EFE.  Herrero Losada fue destacado miembro del Opus Dei desde 1965. La propia iglesia ha reconocido su esfuerzo por dirigir Europa Press “con sentido cristiano” #. Esta agencia fue la primera en anunciar la muerte de Franco, anticipándose incluso al comunicado oficial del Ministerio de Información, lo que pone de manifiesto su fácil acceso al círculo íntimo del dictador.

A juzgar por la cobertura que Europa Press hace hoy# de la detención de un activista del movimiento 15M, de la Marea Blanca y de la PAH, el clima ideológico no ha cambiado demasiado en esta redacción con su paso al siglo XXI.

  • Europa Press y la Estrategia del Tribunal Mediático

Veamos a qué nos referimos analizando dicha cobertura.

En primer lugar, si examinamos Titular y Subtítulo de la noticia publicada por Europa Press, donde normalmente se imprime el punto de vista con se enfoca el hecho, tenemos ya la criminalización del arrestado. Las frases “Detenido tras intentar agredir a Lasquetty” y “un agente se interpuso en los golpes” no dejan lugar a dudas. Se dan por ciertos desde el principio dos hechos falsos: que hubo intento de agresión y que los golpes existieron.

Esto no es casual. Se podría haber evitado el “error” con fórmulas más precavidas, del tipo: “un detenido acusado de intento de agresión” o “presunto agresor detenido”, como aconseja el código deontológico del periodismo. Estas describirían hechos del todo innegables.

La estrategia inculpadora continúa a lo largo del artículo, recurriendo a fórmulas como “al golpear a un agente que se interpuso”, “un hombre de 35 años se ha abalanzado sobre él de ‘forma violenta y con intención de agredirle’”, “un agente de la Policía (…) se ha llevado los golpes”. Los hechos se relatan cómo ciertos, y no como supuestos, acusaciones, posibilidades pendientes de demostración en un juicio. Los medios suplantan al juez.

La intención incriminadora es tan evidente, que la noticia vulnera además el principio de presunción de inocencia, que aconseja mostrar únicamente iniciales para evitar difamar a una persona que pudiera ser inocente. Se facilita el nombre completo e iniciales de los apellidos del detenido, además de su condición de activista en la Asamblea de Carabanchel, lo que únicamente facilita su ubicación física, sin agregar ningún otro valor a la noticia. Esto podría constituir violación de la ley. La Sentencia 219/1992 del TC declara que “la exigencia de una información veraz obliga a respetar el derecho de todos a la presunción de inocencia, reconocido en el artículo 24.2 de la CE”.

Los tribunales mediáticos no son una excepción en este país, sino más bien un problema recurrente#, en un espacio informativo donde todo vale y separar información de opinión es ya un ideal abandonado.

Para concluir la reconstrucción del retrato que EP hace del detenido, este es representado como un cínico y cobarde, al resaltarse que en el momento de su detención “ha comenzado a gritar: ‘No me peguéis, no me peguéis’”. Cabe preguntarse qué relevancia tiene este “dato” si no es procurar la ruptura de todo vínculo emocional de solidaridad entre lectores y detenido. Ningún detalle es casual en la selección de hechos que resalta una nota de agencia. El espacio es oro y cada sílaba cuesta dinero.

  • La policía como fuente informativa

El debate de fondo, en este tipo de “coberturas parapoliciales” está en la legitimidad de tomar  acríticamente las declaraciones de un portavoz de la Policía como fuente totalmente fidedigna, fuera de toda duda y no requerida de contrastación. Es un “error” voluntario, reiterado y de marcado carácter ideológico, pero insostenible desde el punto de vista de la ética periodística.

En primer lugar, esta práctica incide en el pseudo-periodismo de corta-pega que tanto se practica en este país, donde las notas de prensa enviadas por los gabinetes de instituciones públicas y privadas son a menudo reproducidas sin alteración por los becarios que han suplantado a los redactores profesionales en todas las redacciones. Comparen una noticia secundaria o “neutra” en varios medios y comprenderán de qué les hablo.

Pero en segundo lugar, y esto es más grave, ya va siendo hora de que la institución policial sea específicamente puesta en tela de juicio y cuestionada, al menos, como fuente informativa. Estamos hablando de una policía con un enorme currículo de tortura sistemática# sobre el que pesa un alarmante silencio mediático, cosa que no debería extrañarnos, visto lo fácil que es obtener un indulto en los pocos casos en que los orturadores han sido condenadtos#. Hablamos de un cuerpo policial que sistemáticamente hace oídos sordos del requerimiento desde Europa de abandonar las balas de goma#, que vulnera sus propias directivas referentes a la necesidad de actuar con identificación (Artículo 18 RD1484/1987) o no portar armamentos extra-reglamentarios como porras flexibles, que ha sido condenada por montajes policiales (caso Bayona Viedma y Samyang Dávila, por ejemplo), en resumidas cuentas, que constantemente ofrece pruebas de que, cuando menos, no puede ser tomada como una fuente incierta de la que los periodistas podamos calcar la información sin someterla a mayor examen. La corrupción que hoy atenaza nuestra sociedad proviene de esta falta de espíritu crítico, y el régimen antidemocrático que ya sufrimos se alza sobre estas fidelidades. Hay que buscar otras fuentes.

  • Fuentes alternativas

Al responsabilizarse de esta cobertura, lo que un periodista profesional con buenas intenciones hubiera hecho sería intentar localizar a algún testigo de los hechos para preguntarle sobre lo que presenció. No hubo agresión. Ningún testigo hubiera podido ratificarla. Bastaba con llamar al personal del hospital por teléfono o contactar vía redes sociales con la plataforma en defensa de la salud pública que convocaba la protesta, para acceder a distintas versiones y testimonios directos que enriquecieran la noticia. Pero esto no estaba en la agenda de Europa Press.

En cambio, lo que si hacen es tomar unas declaraciones del comunicado solidario emitido por el Espacio Social Autogestionado Liberado El Eko de Carabanchel, sacándolas de contexto y haciendo un uso espúreo del mismo en un intento de criminalizar a nuestro compañero Jorge asociándole con el estigma que sobre estos centros sociales de barrio vierten a menudo los medios de comunicación.

  • El factor sorpresa: la respuesta social arrolladora

Lo que en Europa Press no se imaginaban, es que esta vez no han dado con un activista aislado o despistado. Quienes conocemos bien a Jorge, sabemos que es una de las personas más pacíficas, inteligentes, tranquilas y valientes que uno puede echarse a la cara, y no hemos podido evitar sentir la rabia y la impotencia creciendo en nuestro interior al leer la grosera manipulación de la nota policial prácticamente replicada por esta agencia de “información”. Jorge, conocido cariñosamente como “Gandhi” por algunos miembros de la asamblea por su actitud enormemente afectuosa, ha sido ejemplar abogado, asamblea tras asamblea, de las metodologías no-violentas a la hora de expresar nuestra indignación ante la degeneración del espacio público a la que asistimos en los últimos años. Ha sido el primero, el más amable y el más constante a la hora de publicitar, asistir y colaborar en las campañas de solidaridad con sus convecinos, de frenar desahucios, de manifestar pacíficamente su desacuerdo. Por eso todo el barrio lo conoce, Jorge es un activista enormemente valioso y querido. Por eso han ido a por él, como le confesaba un policía a una testigo que preguntó el motivo de la detención.

Por eso, anoche #Jorgelibertad fue tendencia destacada en Twitter: la solidaridad con este montaje mediático-policial se ha extendido como reguero de pólvora. Porque Jorge no tiene nada que ver con el criminal, cobarde y violento personaje que se construye en el parte policial reconvertido en “información”. Jorge es mejor que quienes le están tendiendo esta trampa para convertirle en aviso para navegantes. Él tiene algo que ustedes jamás conocerán ni podrán saborear en sus grises vidas: el cariño y la admiración de todo un barrio, de todo un pueblo, que sabrá, no lo duden, desmontar este montaje policial y poner en evidencia a todos los que en él se impliquen. Advertidos quedan. No pasarán.

 Notas:

 

 

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