4 de abril, jornadas de luchas coordinadas en pueblos y barrios de Madrid contra las derivaciones a la sanidad privada

Las ciudadanas y ciudadanos de los barrios y pueblos de Madrid que, como muchos otros, no nos sentimos representados por quienes privatizan con sus leyes (plan de sostenibilidad, RD 16/2012, Ley 15/97) nuestra sanidad pública a espaldas del sentir mayoritario de la sociedad.

El próximo 4 de abril vamos a movilizarnos en los barrios y pueblos de Madrid, para denunciar la malversación y el desvío de fondos públicos que supone las derivaciones de las pruebas médicas, intervenciones quirúrgicas, análisis clínicos, rehabilitaciones… de pacientes de la sanidad pública para que sean atendidos por la sanidad privada. Dicha convocatoria ha sido apoyada por la inmensa mayoría de organizaciones integrantes de la Marea Blanca; han sido multitud de acciones coordinadas, extensivas, inclusivas, y organizadas desde nuestros barrios, ciudades y pueblos de esta Comunidad.

El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha venido aplicando importantes recortes presupuestarios que afectan tanto al personal, como a los medios materiales e infraestructuras de los Centros Sanitarios Públicos, con el único objeto de deteriorar su calidad asistencial y pone en peligro la propia supervivencia de nuestro Sistema Público de Salud Madrileño.

La derivación de pacientes y presupuestos del sistema sanitario público al privado es la privatización encubierta de la sanidad. Tres de cada diez euros se destinan a la financiación de centros privados como la Fundación Jiménez Díaz de IDC Salud (antigua Capio), o el hospital de Torrejón que pertenece a Sanitas, y muchos otros. A través de la derivación de pacientes a la sanidad privada se malgastan recursos públicos infrautilizando los medios existentes: máquinas y profesionales sanitarios, cerrando camas o desmantelando los propios hospitales, para asegurar un negocio redondo a consorcios empresariales de sanidad privada, que comparten intereses con el poder político de esta Comunidad. Priorizan falsos e injustificados criterios de rentabilidad económica frente a la salud de los pacientes; a pesar de que es un sistema más caro, más opaco, con menos control público, y que deteriora aún más la calidad sanitaria que merecemos.

 

Han cerrado centros públicos de salud mental, miles de camas, laboratorios; han incluido el copago de medicamentos, prótesis y servicios que anteriormente eran gratuitos; se ha despedido a miles de trabajadores (3.500 en 2013) y las derivaciones de pacientes y presupuestos hacia la sanidad privada continúa creciendo.

 

A partir de 2004 quedan en manos privadas 10 hospitales (7 de modelo PFI y 3 de modelo PPP); 400.000 habitantes han sido cedidos a la Fundación Jiménez Díaz (IDC Salud, antigua Capio), junto a los ambulatorios públicos de Quintana y Pontones; otro hospital privado modelo PPP (Villalba) cerrado por el que pagamos mensualmente 900.000 €; un macro laboratorio al que son derivadas las muestras de 1 millón de madrileños; el Call Center para las citas médicas; la Lavandería Central; los servicios de limpieza y cocinas; y acaban de firmar un convenio que entró en vigor el 1 de marzo, para crear un negocio de las extracciones de sangre gestionadas a través del Centro de Transfusión.

 

No nos representan quienes desde la Comunidad de Madrid privatizan nuestra sanidad pública, y así lo hemos expresado de forma masiva en multitud de ocasiones, participando en las mareas blancas, votando en la Consulta por la Sanidad (en una semana votamos 951.975 personas, el 99,4% en contra de la privatización y a favor de la sanidad universal), o firmando (un millón y medio de madrileños) por la defensa de la sanidad pública y en contra su plan de in-sostenibilidad.

 

Nuestra victoria impidiendo la privatización de los 6 hospitales públicos y 27 Centros de Salud que pretendía realizar el gobierno de la Comunidad de Madrid, nos da más fuerza. Ahora, más que nunca, somos conscientes de que SÍ SE PUEDE.

 

 

Tenemos razones, y tenemos derechos para que no negocien con nuestra salud.

 

 

  • NO A LAS DERIVACIONES EN LA SANIDAD A LA SANIDAD PRIVADA.

 

Exigimos:

 

  • Volver a utilizar los recursos y centros asistenciales y de diagnóstico públicos que están siendo infrautilizados.
  • Apertura de las camas cerradas en los hospitales públicos.
  • Utilización, durante las 24 h del día, de las unidades de radiodiagnóstico públicas.
  • Apertura del Instituto de Cardiología.
  • Reponer el desmantelamiento realizado en el Hospital Carlos III.
  • Revocación del acuerdo con Cruz Roja para la comercialización de la sangre al Centro de Transfusión público, perteneciente a la Comunidad de Madrid.
  • Reapertura de los centros públicos de salud mental.
  • Apertura del Hospital de Villalba con gestión pública.
  • Desprivatización del Call Center de citas médicas.
  • Devolución a la gestión pública todos los hospitales y servicios de gestión privada.

 

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